La elección de un armario

¿Cuál es la mejor manera de invertir en armarios a medida y que la compra nos salga rentable? Nos preguntamos esto un poco con cualquier cosa que compramos. Pero, cuando nos referimos a muebles, la inversión tiende a ser más delicada, ya que no es precisamente un objeto fácil de transportar que nos podemos llevar a casa el día de la compra. Hay que recibirlo y luego hay que montarlo, a menos que decidamos pagar también por los servicios de transporte y montaje. En cualquier caso, comprar muebles tiende a ser una decisión que, lo sabemos, no es fácil deshacer si cambiamos de idea sobre la compra realizada. Es mejor tenerlo claro desde el principio.

Por esa razón, qué mejor manera de aprovechar los largos fines de semana sin salir de casa por culpa de la pandemia que investigando muebles, y más específicamente el mencionado, en internet. Será en la red donde más modelos encontremos: desde los siempre útiles armarios empotrados, hasta los tradicionales, hechos de madera y puertas abatibles, tal vez con un espejo de cuerpo entero, y desde luego con una serie de departamentos interiores que, ya sean tablas, ya sean cajones, nos ayudarán a organizar nuestro vestuario y nuestros complementos. En realidad, esa es la prerrogativa básica de todos ellos con independencia de aquel que finalmente escojamos.

Los empotrados, en cualquier caso, son realmente útiles si pretendemos instalarlos en una casa que ya es nuestra, o que en unos años tendremos finalmente en propiedad. Porque pasarán a formar parte de la estructura básica del hogar, y eso significa que, si nos mudamos, no vendrán con nosotros. Si es ese el caso, si queremos comprar uno para nuestra casa, no tenemos que pensarlo dos veces.

Pero en otros casos, por ejemplo si vivimos de alquiler y planeamos una mudanza futura, es mejor adquirir armarios correderas, pantografiados, etc. que sí se puedan transportar de un sitio a otro. Es por este tipo de situaciones o dilema que, repetimos, es fundamental utilizar bien nuestro tiempo en la investigación de posibilidades de compra. Solo así, no tendremos que lamentar la adquisición.