Contextuales
20 de Abril de 2020 | 11:54
Familia
Reflexionar sobre emprendimiento

Un giro de 180º y todo cambia

A continuación, vamos a contar una pequeña historia que nos hará pensar y darnos cuenta que, en cualquier momento y por cualquier motivo, nuestra vida puede dar un giro de 180 º. 

Y para comenzar, recurriremos a la famosa frase que dice así: «el dinero no da la felicidad»

Si bien puede ser cierto que tener dinero no garantiza ser feliz, también lo es, que carecer de este bien, no ayuda a ser feliz. Y si no que se lo pregunten a los millones de personas que alguna vez en su vida y, por uno u otro motivo, tienen que pedir unos créditos online urgentes que le salven de una situación económica en la que no pueden hacerse cargo de un gasto que, por inesperado, a todos nos puede pasar. No contar con un dinero que necesitas sí o sí, puede borrar una sonrisa, una actitud positiva ante la vida, y romper de un plumazo una convivencia de plena armonía familiar. 

Ahora, a lo que vamos. Y como empiezan todos los cuentos o relatos, érase una vez una familia acomodada, una familia que, gracias a una mezcla de esfuerzo, dedicación, trabajo y suerte, levantó de la nada una empresa que les permitía llevar una idílica vida. Y cuando decimos que se levantó de la nada, es literal, el fundador de la empresa tenía una idea de negocio en la que confiaba al 100% y no dudó en ponerla en marcha desde cero.

Para comenzar, necesitaba invertir un capital, capital que consiguió gracias a buscar y buscar los créditos online que le concedieran el efectivo que necesitaba, al menor tipo de interés y con las mejores condiciones de financiación. El medio que utilizó para poder establecer una comparativa entre los diferentes tipo de créditos y préstamos rápidos online, fue un comparador de créditos. 

Dicho y hecho, tenía la idea, la capacidad, la actitud y la confianza, y ahora, también tenía el capital que precisaba para la puesta en marcha.

Y sucedió, como no podía ser de otra manera, cuando confías plenamente en tus conocimientos y en las posibilidades de éxito de una idea en la que pusiste todo tu empeño y tu dedicación. 

La actividad empresarial que comenzó con unos pocos empleados, empezó a crecer y a expandir, e incorporó muchos más empleados en plantilla. De tal manera que, el volumen de los beneficios, permitió que la familia viviera una época dorada. 

Ya era una familia feliz antes de que esto ocurriera, aunque también es cierto que nunca tuvieron problemas económicos, digamos que disponía de un sueldo que les permitía cubrir necesidades básicas. Pero, cuando subió su nivel de vida, su felicidad, por lo menos aparente, se palpaba en el aire. 

Tenían la casa soñada, con jardín y piscina; sus cuatro hijos estudiaron en los mejores colegios; ropa de marca; viajes; coches; restaurantes de lujo… No había nada que desearan que no pudieran tener. ¿Esta situación económica tan privilegiada sumaba felicidad a la vida familiar? contribuyera o no, lo cierto es que lo eran.

A continuación, viene la segunda parte de esta historia.

Una serie de acontecimientos, de los que una parte eran internos y los otros, ajenos, tenían que ver con el panorama exterior, llevaron a la empresa del sector industrial que había levantado a una situación tan grave que, ni con unos préstamos sin intereses, ni con créditos asnef, pudieron reflotar.

A este gran empresario de éxito, le dolió perder la empresa que levantó unos cuantos años atrás, le preocupaba como empezar de nuevo con algo que, por lo menos, les permitiera vivir como al principio, con unos ingresos con los que cubrir lo básico, lo bueno es que ahora contaba con la colaboración de sus cuatro hijos; pero ¿saben que fue lo que le dolió enormemente? dejar en la calle a sus empleados. Quizás este gesto, nos haga comprender porque esta familia era feliz; detrás de este gran hombre y de su familia, no solo había dinero, sino también una educación en valores y respeto.

Dicho lo dicho, la familia se vio obligada a desprenderse de todo lo que implicaba una vida de lujo. 

Pero, la actitud de emprendedor del padre y de los hijos, no les hizo desfallecer o cometer errores comunes al emprender. Solicitaron créditos online urgentes y volvieron a levantar una nueva empresa con la colaboración de toda la unidad familiar, una empresa mucho más modesta pero que les permitía sobrevivir. 

Y, hay que añadir como ejemplo, que no perdieron la sonrisa ante los momentos difíciles, y en lugar de sumirse en un estado de eterna preocupación que no les conducía a nada, se dedicaron a buscar nuevas ideas de negocio y a ponerlas en marcha. Y cuando se fueron recuperando poco a poco, con mucho esfuerzo y trabajo, fueron incorporando a la plantilla a sus antiguos empleados. 

El dinero no da la felicidad, la felicidad es una actitud personal. Actitud que nos lleva a no decaer en los momentos duros. Sin embargo, el dinero ayuda porque, gracias a él, como en este caso, podemos levantar una empresa y dar de comer a los empleados. En toda sociedad, el capital es fundamental para una economía saneada que proporcione un estado de bienestar general.