Dos modelos de tienda online sin stock

Existen dos modelos de negocio por internet que se han empezado a emplear mucho debido a lo viable que son a nivel económico, además de que no son tan difíciles de llevar como otros. Estos son el dropshipping y el marketing de afiliados, y ambos se caracterizan porque el dueño del negocio no maneja el stock.

En ambos casos, el dueño del negocio puede ser una persona sin tanta experiencia porque son bastante fáciles y no requieren de una inversión grande para comenzar. Incluso son modelos que hoy día los jóvenes están emprendiendo porque apenas con minicréditos online pueden empezar a ganar dinero desde sus casas, y sin tener grandes nociones en el área.

Lo que tienen en común los dos modelos es que la tienda que vende los productos se desentiende por completo de todo lo relacionado con el stock, el empaquetado y envío de la mercancía, lo que permite centrarse solo en el aspecto comercial y la publicidad, algo que se puede cubrir con créditos sin nómina.

Tienda de dropshipping

En este caso, el proveedor tiene mucha influencia en el negocio porque de él dependen la calidad del producto y la eficiencia del envío, ambos factores relacionados con la imagen de la marca. Por lo tanto, es imprescindible escoger un buen dropshipper para tener éxito.

El proceso consiste en escoger un producto que tenga muchas probabilidades de venderse, lo cual requiere de un estudio de mercado profundo. A continuación, toca buscar un proveedor que tenga características beneficiosas para ti. Luego, es hora de colocar el catálogo de productos en la tienda online con las especificaciones técnicas, pero haciendo un buen trabajo de posicionamiento SEO al cambiar los textos.

El cliente va a hacer la compra y luego el vendedor se pone en contacto con el proveedor para pagarle su parte, y que éste haga el envío. En algunos casos, los proveedores piden por adelantado comprar una cierta cantidad de productos, pero no son los más recomendables.

Tienda de afiliación

La diferencia radica en que en estas tiendas se recomienda el producto, y no se vende directamente. Casi siempre son blogs en los que se habla de las razones por las que hay que comprar tales productos, que pueden ser de empresas diferentes.

En el proceso de venta, el cliente escoge el producto que quiere y es redirigido a la página del vendedor con un enlace que te proporciona la empresa con el que gestiona todo el pago y envío, y tú recibes una comisión por compra.