Mantenimiento responsable en taller de nuestro vehículo

¿Es mejor disponer de un coche privado o seguir utilizando el transporte público? No podemos reducir al sí o al no las respuestas a esta pregunta, porque en sí el planteamiento está mal de base. No necesariamente tenemos que elegir entre una cosa y otra, puesto que, según el caso y el contexto, será mejor una cosa u otra. Para ejemplificar, nos vamos a situar en Vallecas. Si tenemos que conducir a diario varios kilómetros de un extremo al otro para llegar temprano y a tiempo a nuestro puesto de trabajo, deberíamos utilizar un coche. Si nos vamos un día de excursión al campo, a una zona bien comunicada, podemos usar el transporte público, que contamina menos.

En cualquier caso, ninguna de las dos posibilidades está exenta de problemas. Adquirir un coche privado supone que también deberíamos procurar tener localizado el emplazamiento del taller de Vallecas más cercano a nuestro lugar de residencia o a nuestro puesto de trabajo. Dicho de otro modo, comprarse un coche implica mantenerlo y eso no solo es sencillo, sino que implica una inversión económica.

Eso sí, si aprendemos a invertir como debemos en el mantenimiento del coche y lo llevamos periódicamente al taller de Vallecas para revisarlo, nos ahorraremos el gasto aún peor que supone repararlo. Algo que, de todos modos, eventualmente llegará, porque los coches son instrumentos mecánicos y no son inmortales. En cuanto al transporte público, el mantenimiento no depende de nosotros, pero sí estamos supeditados a horarios y a condiciones limitadas de espacio, pues tenemos que acudir a los lugares en los que podemos tomar un autobús o un tren.

En cualquier caso, y como hemos dicho al principio, combinar las dos opciones de transporte es la mejor opción. Mientras más usemos el transporte público para casos puntuales, menos expuesto a roturas estará nuestro coche, y podremos seguir llevándolo a nuestro taller en Vallecas de confianza para las revisiones periódicas. Además, contribuimos de esa manera a cuidar el planeta, ya que el abuso constante del coche para cualquier minucia contribuye a que la atmósfera sea menos limpia y mucho más tóxica.