Nuevas tendencias para novio en sastrerías a medida
Muchas personas todavía piensan que los trajes de novios para bodas siguen siendo los tradicionales y los de toda la vida. Es decir, blanco para la novia y negro para él. Sin embargo, esta imagen, si bien a mucha gente le sigue gustando y es lícito, está empezando a quedarse anticuada, ya que hoy en día muchas parejas, sobre todo parejas jóvenes, eligen casarse ataviados de colores poco ortodoxos. Trajes de novio exclusivos, al gusto y talla de cada cliente, confeccionados en sastrerías a medida de Barcelona, son la opción más elegida. Así, las novias, por ejemplo, pueden escoger un vestido sencillo, e incluso de falda corta, de cualquier tonalidad de la gama de colores pasteles. Eso o algo más atrevido, como el negro o los colores oscuros en general.
Pero no hablemos solo de ellas, hablemos también de ellos. Porque en la actualidad muchos hombres consideran que los trajes de colores tradicionalmente asociados a la femineidad también pueden ser para ellos, empezando por el blanco roto y siguiendo con el violeta claro o el verde bosque. Los trajes de novio hoy en día, por lo tanto, se han vuelto mucho más diversos, pureba de ello son los trajes barrocos; de hecho, en algunas tiendas especializadas específicamente en trajes para ellos, cada vez son más numerosas, lo realmente complicado es encontrar un traje negro o azul marino tradicional y monocromático.
Todavía existen, por supuesto, y los podremos encontrar en cualquier sastrería a medida de Barcelona. Que cada vez haya más diversidad de colores y de modelos de trajes no solo para las novias, sino para los novios, no significa que los de toda la vida desaparezcan, sino sencillamente que no destacan por encima de los demás ni son la única opción. Esta es la consecuencia directa de la ruptura con los roles de género. Ahora, también para casarnos debemos recordar que no somos «hombres» y «mujeres», sino sencillamente personas con unos gustos determinados.
Y esos gustos perfectamente pueden llevar a la novia a casarse de rojo oscuro, y al novio a casarse de rosa. Porque, al final, en el día más especial de nuestra vida, ese en el que celebramos en público nuestro matrimonio con alguien especial, lo que menos debería achacarnos nadie es que nos expresemos como queramos.