La seguridad del alquiler de coches con conductor

Una de las primeras normativas sanitarias que se intentan aplicar en relación con la pandemia global que estamos viviendo tienen que ver con la seguridad en el transporte público. Aun con mascarilla obligatoria y ventilación, utilizar el metro o el autobús, sobre todo en hora punta, no es lo más seguro que podemos hacer. Si nos encontramos en una situación concreta, como por ejemplo la obligación de hacer un viaje en avión a otra ciudad y luego transportarnos a nuestro alojamiento o a una empresa concreta, las probabilidades de contagio se incrementan, ya que debemos utilizar como mínimo dos transportes públicos diferentes.

Sin embargo, si nos encontramos en esa situación, o de hecho nos toca a nosotros velar por la seguridad de un familiar que ha venido a quedarse con nosotros, o precisamente un trabajador o cliente que viene a reunirse en nuestra empresa, existen soluciones óptimas para esta situación, siendo la más lógica y segura la de recurrir al alquiler de vehículos con conductor. Este servicio, si tiene que asemejarse a alguno de los servicios de transporte disponibles, sería al taxi, con la salvedad de que en este caso, utilizamos literalmente el alquiler de coches con conductor; es decir, tanto el vehículo, como la persona que conduce.

Esto significa que, naturalmente, al ser un coche alquilado por y para nosotros y para llevar a cabo una necesidad personal, la seguridad en la prevención de contagios es todavía mayor. Porque estos servicios, en la actualidad, cumplen con todas las medidas de limpieza y protección necesarias. El coche que nos envíen estará limpio y desinfectado y nadie más lo habrá utilizado previamente, ya que lo hemos alquilado solo para nosotros y para la persona a la que queremos recoger. En cuanto al conductor, la limpieza de manos y la mascarilla obligatoria son constantes.

Dicho de otro modo, alquiler vehículos con conductor es la mejor manera de tener un viaje seguro desde el aeropuerto hasta nuestro destino final, ya que no hemos podido hacer nada por evitar un viaje en avión, que, por desgracia, era necesario hacer. Así, podremos respirar con tranquilidad.