Abonos ecológicos, una vuelta a lo natural
Estamos en un momento en el que todo lo relativo al tema ecológico está tomando fuerza y, cada vez somos más, los que decidimos tomar conciencia y apostar por un mundo más sostenible, evitando la emisión de gases y sustancias nocivas para la atmósfera, para todos nosotros y el futuro del planeta.
Comenzaremos diciendo que el abono orgánico ecológico, como ya todos sabemos, es aquel que procede de restos animales, vegetales o cualquier otra forma de procedencia orgánica que, una vez descompuesta, se transforma en un abono que fertiliza campos de cultivo y jardines, sin dejar sustancias tóxicas, como ocurriría en los fertilizantes químicos.
Somos lo que comemos. Por tanto, es fundamental, evitar en la medida de lo posible que estas sustancias químicas formen parte de los alimentos que consumimos.
Las ventajas del uso de abonos ecológicos no solo beneficia al producto en sí, teniendo en cuenta que el proceso de mineralización de este tipo de fertilizante es gradual y las plantas lo absorven en la medida que lo van necesitando durante su desarrollo; sino que también otorga beneficios sobre las tierras de cultivo, al enriquecer su composición, sus cualidades biológicas y favorecer la retención de agua.
Y estas afirmaciones no son afirmaciones sin más, sino que se basan en unos estudios y análisis sobre la respuesta de campos de cultivo fertilizados con abono orgánico ecológico. De tal forma que los abonos ecológicos, durante el primer ciclo, son competencia clara frente a los abonos minerales, pero lo mejor es que, en el segundo ciclo, la productividad que obtenemos es muy superior, con respecto al otro tipo de fertilizantes. Además, no arrojan efectos secundarios, ya que no se detectan restos de metales en la tierra.
El abono orgánico tiene importantes propiedades, tales como la disminución de la salinidad, el aporte de calcio, es un bioestimulador de raíces, regulador de PH orgánico, favorecedor del crecimiento y la floración, potente contra las plagas…
La acción de los abonos ecológicos se potencia con la participación de la luna en sus diferentes fases.