Aprender sobre Jung gracias a internet
Los pensadores de la antigüedad filosofaban acerca del cosmos y de la mente humana. Hoy en día no hemos dejado de hacerlo, pero el aprendizaje concreto de la psique se lleva a cabo fundamentalmente a través de esa nueva ciencia, surgida y asentada a lo largo del siglo XIX, hija directa de la filosofía, y que conocemos como psicología. Su desarrollo hasta nuestros días ha sido impresionante y sus aplicaciones prácticas, tanto en el ámbito de la medicina a través de la psicoterapia, como en las ciencias sociales en general, por ejemplo la antropología, están fuera de toda duda. En estas circunstancias, la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha facilitado una mayor difusión y una comunicación multidireccional constante entre profesionales, investigadores y aficionados en general. Lo nuevo y lo viejo se unen y se complementan y lo vemos, por ejemplo, en el caso de la psicología junguiana en España.
El pensamiento de Jung, como el de Freud, data de hace casi dos siglos, pero sigue de actualidad. Ello se debe a que sus ideas acerca del inconsciente colectivo y de los arquetipos culturales siguen de rabiosa actualidad; quizá más, ahora que, consecuencia de la globalización y del avance imparable del capitalismo neoliberal incluso en la gestión de una pandemia global, muchos estudios de las ciencias sociales revalorizan lo local, la aldea, los conocimientos situados. Que en estas circunstancias haya surgido Sepa en España, una sociedad de alcance nacional, y aun internacional, con sede virtual, y que se ocupa de manera única y prioritaria de seguir estudiando y desarrollando el pensamiento junguiano, en absoluto debería pillarnos por sorpresa. La fuerza de la comunicación online, lo acabamos de señalar, posibilita un intercambio de información constante entre todas las personas interesadas en sus conceptos.
Así pues, si en algún momento sentimos ganas de investigar mejor a Jung, gracias a la Sociedad Española de Psicología Analítica, tenemos una fuente de información valiosa y, sobre toda, viva. La bibliografía de Jung, también básica y esencial, es estática, pero los debates a través de internet fluyen, y todo nos vale para saber mucho más.