Cambios pequeños y efectivos en tu hogar

Los cambios pequeños pueden tener un gran resultado a la hora de remodelar tu hogar. Son cambios fáciles de hacer, así como económicos. No se trata de hacer algo radical, sino más bien, la suma de pequeños detalles.

A continuación, te proponemos algunas ideas:

Redecorar el espacio con plantas. Es una forma rápida y económica de enriquecer el ambiente de una vivienda, aportan vida, color y purifican el aire. Un par de plantas en sitios estratégicos es suficiente, aunque también podrías hacer un pequeño jardín.
Dejar entrar la luz natural. Un pequeño gesto como abrir las cortinas hace que el espacio sea más luminoso y alegre.
Mantener el orden. Hay que deshacerse de las cosas innecesarias para dar una mayor sensación de orden y de ligereza en el ambiente. Si tienes armarios que resultan anticuados, no es necesario deshacerte de ellos y comprar unos nuevos, a veces, basta con sustituir solamente las puertas. Unas puertas lacadas con un diseño novedoso y un toque de color conseguirán un gran cambio.
Probar con mobiliario. Como ya hemos mencionado, unos muebles nuevos o reacondicionar los más viejos, al igual que hemos hecho con los armarios, es perfecto para darle un nuevo aire a la estancia.
Cambiar los colores. A veces basta con pintar las paredes, o incluso, una sola en un tono diferente, para lograr un espacio diferente. Detalles como cojines de otros colores, cuadros, papeles pintados o vinilos, consiguen cambiar una habitación.
Usar alfombras. Es una forma de separar ligeramente el espacio en diferentes zonas, sin colocar una barrera rígida. Además, aportan calidez y luz con estampados y colores suaves.
Añadir espejos. Un espejo pequeño en la sala de estar o en la habitación es un buen truco para dar un aspecto sofisticado de una forma sutil. Algo más radical podría ser colocar un espejo grande en una de las paredes, pero hay que tener cuidado para no caer en la exageración.

Otra forma de cambiar el ambiente de una estancia es simplemente reordenar lo que ya está. Quizás sea suficiente intercambiar dos muebles, colocar la lámpara cerca del sillón para crear un espacio ligeramente más íntimo, o acercar el escritorio a la ventana para dar una mejor sensación de ligereza.

Son cambios bastante sencillos que generan un notorio cambio si se realizan de forma inteligente. Además, muchas veces ni siquiera hay que invertir mucho dinero, sino un poco de tiempo para pensar qué quieres y decidir cómo reutilizar lo que tienes.