Contextuales
21 de Enero de 2020 | 10:54
Marketing

El marketing digital y sus peculiaridades

Si bien el marketing digital se engloba dentro del marketing en general, este enfoque concreto de la mercadotecnia, que aúna estrategias y técnicas de publicidad aplicadas a internet y al universo digital, se ha popularizado tanto, y hace gala de unas singularidades tan precisas e innovadoras, que en ocasiones parece una faceta independiente y completamente desligada del marketing tradicional.

El motivo es que el marketing aplicado al medio digital, el marketing online, funciona de una manera completamente diferente, con su ritmo y con sus propias prioridades.

Cuando hablamos de prioridades, nos referimos a los objetivos esenciales. En el marketing digital, el objetivo fundamental es contentar al usuario o cliente potencial.

No es que eso sea diferente en el marketing y la publicidad de toda la vida, pero puesto que las herramientas de segmentación no eran tan potentes como en la actualidad, que podemos utilizar internet para conocer los gustos y las preferencias de los usuarios; y dado que en internet el usuario puede hablar y manifestar su opinión, algo que no ocurre con un cartel o una valla publicitaria, no cabe duda de que en el marketing digital el usuario lleva la voz cantante. Es decir, manda sobre las acciones empresariales de una forma mucho más contundente.

Por lo tanto, absolutamente todas las técnicas desarrolladas por el marketing digital, es decir, el outsourcing de marketing digital, que incluye la creación de contenidos, el SEO, el SEM o el social media entre otras, van enfocadas a ofrecer a los usuarios aquello que necesitan, y no a vender nuestro producto.

Porque si los usuarios están contentos con nosotros, con los contenidos didácticos e informativos que les ofrecemos, y con nuestra manera de comprender sus necesidades, esos mismos usuarios aumentarán su confianza en nosotros, lo que eventualmente los llevará a realizar una transacción y convertirse así en clientes fidelizados.

Como conclusión, es fácil darse cuenta de que contenido de calidad y usuario están estrechamente vinculados. No existe el uno sin el otro, ya que el contenido atrae al usuario y el usuario busca contenido. En esa dicotomía básica se mueve el marketing empresarial.