La equitación y el tipo de montura

Aunque se trate de un deporte minoritario en España, la equitación es un deporte tan bonito, y con tantas escuelas profesionales a lo largo y ancho del país, que no solo es olímpico con digna representación de los nuestros en todas las categorías posibles, sino que incluso existen espacios y contenidos especializados en televisión e internet para disfrutar del devenir de las competiciones locales, nacionales e internacionales. Siendo esto así, no debería sorprendernos que, por un lado, existan escuelas de aprendizaje; y por otro, sea posible encontrar con facilidad una tienda de hípica online. Si, por los motivos que sean, nos estamos planteando en serio matricularnos en una de esas escuelas y aprender los fundamentos básicos de este deporte, estos e-commerce nos ayudarán a conseguir el equipo básico de principiante que necesitaremos.

Antes de aprender equitación, debemos aprender a montar a caballo. Dicho así, tal vez suene a perogrullada. Al fin y al cabo, de eso va la equitación. Sin embargo, no sería la primera vez que una persona obnubilada por la hípica se olvida de la filosofía moral básica más fundamental: el caballo es la criatura más importante de todas, y en muchas ocasiones más importante que el propio jinete. Hay que cuidar de él no solo físicamente, sino emocionalmente, estableciendo un vínculo de amistad. Solo ese vínculo construirá a jinete y montura como un todo y, por lo tanto, será posible dar el siguiente paso: empezar a aprender los movimientos básicos de trote, salto, etc. De hecho, no tenemos más que indagar en el material de equitación disponible en una de las tiendas online señaladas, para ver que también se comercializan productos para el cuidado de la montura.

Porque el caballo o la yegua que montamos es un ser vivo, y esta realidad objetiva no podemos olvidarla cuando nos venga en gana. Incluso cuando estemos ya ojeando sillas de montar a caballo para obtener la nuestra, no solo debemos pensar en nuestra comodidad y bienestar personales, sino en los del animal, que será a quien, en última instancia, tendremos que colocarle esa silla. Haciendo las cosas con sensibilidad, podremos convertirnos en jinetes ágiles y expertos.