La historia de la psicología y su enfoque actual
La psicología es un mundo como ciencia o disciplina, precisamente porque la mente humana también lo es. A lo largo de los años, por no decir de los siglos, la psicología ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Heredera directa de la filosofía como ciencia del saber y del autoconocimiento, podemos situar el siglo XIX, con las teorías de Freud y de Jung, como su nacimiento definitivo como ciencia diferenciada. Aún habría mucho que investigar y que conocer de la psique humana, pero, sin duda, el psicoanálisis freudiano tuvo un impacto absoluto en el mundo, al igual que lo tuvo el pensamiento de CG Jung en España y en general en Europa.
Hoy en día, Freud y Jung son estudiados en la carrera de psicología y en general sirven de base para el desarrollo de la psicología moderna. Es erróneo pensar que sus ideas han quedado obsoletas o sencillamente han pasado a engrosar la historia de la psicología, ya que es posible todavía extraer mucho conocimiento del pensamiento teórico de estos dos padres de la psicología, y encontrarles una aplicación en el presente. Por ese motivo existe la Sociedad Española de Psicología Analítica, principal legado de Jung y muy útil por ejemplo en estudios de antropología.
Asociaciones como la mencionada no solo sirven para que cualquier persona que estudie psicología, ya sea con la finalidad de convertirse en profesional de la ciencia en cualquier ámbito, o por mera curiosidad científica de aficionado, aprendan todavía más y se formen mejor. También funcionan para seguir analizando los entresijos de la mente humano en el contexto actual de capitalismo tardío, y por ejemplo para comprender en la era de la globalización qué arquetipos unen o diferencian a todas las culturas, cuántos se solapan, cuáles se han fusionado y cuántos han desaparecido.
En otras palabras, en Sepa en España se puede intercambiar información de utilidad sobre la psicología analítica de Jung en el contexto de la actualidad y eso no tiene precio. No cabe duda de que la psicología sigue cimentándose sobre los sólidos cimientos que nos dejaron los primeros pensadores.