La popularidad de las redes sociales y sus apps
Distinguimos varios estratos de popularidad y tipología en las redes sociales, que sigue siendo novedoso y desde luego es muy cambiante. El estrato principal, el que se encuentra en la cúspide, incluye redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, con una enorme y creciente afluencia de usuarios debido al tipo de servicios que ofrecen, o a la gran variedad de usos que pueden tener. Facebook es una red social de amigos ideal para crear comunidades, Twitter nos permite difundir opiniones, e Instagram es la red social de las imágenes y las fotografías. Por una o por otra razón, es lógico que se encumbren en este estrato superior.
De hecho, Instagram surge también como extraordinaria app con álbum de fotos, ya que el aspecto principal de la red es el de compartir nuestra vida en imágenes. En este sentido, no podemos olvidarnos de una dimensión crucial en el auge y consolidación de las redes sociales: las aplicaciones. No existe red social del estrato superior sin aplicación para móvil. De hecho, Facebook funciona también como una suerte de app para organizar eventos, puesto que es posible crear páginas de eventos concretos y enviarla a todos nuestros contactos.
El segundo estrato incluye redes sociales que también son conocidas, pero que ocupan una segunda posición porque hay un competidor mayor. Por ejemplo, Pinterest, otra red social de imágenes que también es una base de datos útil de imágenes temáticas. Aun así, también dispone de su propia app, y algo que caracteriza a las redes sociales de imágenes es la posibilidad de que tanto la web como la aplicación puedan ser utilizadas para valorar las fotografías; es decir, dar likes y comentarlas.
En el estrato inferior encontramos, por ejemplo, Goodreads es una aplicación que sirve para llevar un registro de lo que leemos y valorarlo. Como tal, también sirve para realizar una votación interactiva de los libros y cómics que estamos leyendo. Es una red social porque podemos seguir a otras personas y nos pueden seguir, pero es más secundario. Así, establecemos una clasificación muy precisa del panorama de las redes sociales de la actualidad.