Las apps como herramientas del marketing online
En el universo de las tecnologías de la información y la telecomunicación ha habido varios hitos.
Sin embargo, los puntos de inflexión de los últimos veinte años aproximadamente se han debido a lo mismo: el nacimiento de internet.
Dentro de esta gran revolución del paradigma de la comunicación humana, ha habido una evolución: de las páginas estáticas meramente informativas hemos pasado a las webs interactivas; luego, esas webs de interacción recíproca han dado lugar a la era de las redes sociales; y por último, todo ese panorama de páginas web y conversación humana se ha trasladado a los dispositivos electrónicos portátiles, naciendo así las aplicaciones.
De hecho, hoy en día es difícil encontrar un comercio electrónico o una web de servicios diversos que no ofrezca a sus usuarios una aplicación móvil.
No solo es útil desde el punto de vista de la gestión de usuarios y del flujo de compra y venta, sino que es una manera útil de promocionarse y captar clientes, casi tan efectiva como las técnicas de posicionamiento SEO o el marketing de contenidos.
Porque, a través de una app, un usuario dispone de todos los servicios del comercio de manera integrada y simplificada, y puede acceder a ellos esté donde esté y realizar de manera más rápida y fácil operaciones normalmente complejas. Por ejemplo, muchos restaurantes de franquicias nacionales ya disponen de aplicaciones que permiten pagar cuentas mediante códigos QR.
Además, y de nuevo desde el punto de vista del marketing, los comercios online, o sencillamente cualquier tipo de empresa física que también tenga presencia virtual, ofrece a sus usuarios promociones y regalos a cambio de descargarse la aplicación y empezar a usarla.
Que a los clientes les reporte un beneficio invertir tiempo y esfuerzo en descargarse una aplicación es una de las estrategias de marketing más antiguas y efectivas que existen.
Lo demás es fácil: una vez tenga la aplicación instalada en el teléfono móvil, acceder a ella, a sus ventajas, a sus descuentos y a sus últimos movimientos, es muy sencillo. Sabiendo todo esto, toda empresa debería animarse a crear su propia aplicación móvil.