Las sofisticadas cámaras de vigilancia IP

La cyberseguridad está en auge, si bien es algo de lo que no nos percatamos de manera cotidiana a menos que nos toque, por ejemplo, instalar un antivirus o un cortafuegos en nuestro ordenador y otros dispositivos electrónicos. Pero la seguridad electrónica entendida en el contexto digital va más allá del software de un ordenador de sobremesa convencional y, de hecho, también abarca el amplio abanico de opciones en cuanto a videovigilancia. Dicho de otra manera, el componente lógico de las cámaras de seguridad, y por extensión el componente físico o hardware, también se han visto notablemente mejorados e influidos por este cambio de paradigma causado por las NTICs o las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. No tenemos más que analizar las sorprendentes y modernas cámaras de vigilancia IP para darnos cuenta de ello.

Estos modelos de cámara destacan de muchas cosas, pero una de ellas es su sofisticado funcionamiento en red, algo solo posible gracias a la tecnología digital. Por eso son ideales en centros comerciales, edificios administrativos y, en general, inmuebles caracterizados por muchas plantas y estancias y, por extensión, una elevada afluencia diaria de personas. Esto no significa que los locales o establecimientos pequeños no puedan, si lo desean, recurrir a la tecnología IP, pero conviene dejar esto claro desde el principio: las cámaras de vigilancia analógicasmás tradicionales, en tanto ejemplos claros de tecnología de seguridad, siguen cumpliendo extraordinariamente su función y no merecen ser denostadas o despreciadas.

No obstante, es lógico fijarse a conciencia en los avances más creativos y útiles en cuando a vigilancia y seguridad de locales o negocios. Por suerte, a pesar de ser todavía relativamente reciente, no es difícil encontrarlos en el mercado especializado. De hecho, si necesitamos, por ejemplo, cámaras IP en Madrid, basta con hacer una búsqueda geográficamente localizada para encontrarlas. Para concluir, vivimos unos tiempos extraños en los que una pandemia por un lado y guerras por otro nos hacen tomar conciencia de lo imprescindible que es sentirnos seguros a todos los niveles posibles. La videovigilancia y la tecnología IP contribuyen a que podamos sentirnos así en casa y en el trabajo.