Los abogados de divorcios y la crisis sanitaria
A lo largo del año 2020 hemos visto cómo multitud de protocolos sanitarios sin precedentes se ponían en marcha. Los servicios de salud pública lo han dado todo para poder mitigar una crisis que todavía no tiene una solución, por mucho que todos sepamos que está por llegar. Las camas, la epidemiología, la enfermería, todo se ha puesto al servicio de los pacientes y de la sociedad. Pero aunque sin duda los y las enfermeros/as y personal sanitario de la sanidad pública merecen algo mucho más material que un aplauso, debemos considerar también la importancia actual que tienen no solo los psicólogos, sino los profesionales de cualquier ámbito ligado a situaciones emocionales difíciles.
Es el caso, aunque a simple vista pueda sonar extraño, de los abogados que se han especializado en asuntos de divorcios. En general, las separaciones legales siempre son duras y tristes incluso en las mejores circunstancias personales posibles, pero si acontecen en el año de la pandemia del coronavirus, el efecto sobre la salud mental empeora. Por eso, acudir a un despacho de abogados en Salamanca, Zamora o cualquier lugar de España debe ser plenamente consciente de que en este año que por suerte ya se acaba, y seguramente también en el siguiente, no solo importa resolver la burocracia del divorcio, sino conceder a los y las clientes/as el servicio más empático posible.
Esta obligación moral que deben tener los abogados matrimonialistas en Zamora, los expertos de Salamanca, etc. es también más importante en función de cada caso. No es igual el divorcio de una pareja joven sin hijos que acaba en términos de amistad, que el de una pareja de mediana edad que lleva años casados y que aún tiene hijos no adultos. Los niños y los adolescentes son también víctimas de una situación que no desean y es importante que, por ejemplo, los buenos abogados de divorcios de Salamanca sean sensibles con esa situación.
En conclusión, este año ha sido duro y no se trata de añadir más problemas de ansiedad o depresión a personas que están pasando por un mal momento. La profesionalidad también es eso.