Los gastos de transporte y montaje de muebles
Adquirir nuevos muebles para el hogar suele ser una experiencia bonita. Al fin y al cabo, se trata de adecentar nuestra casa, personalizarla, ponerla a punto en función de nuestros gustos estéticos y nuestras preferencias.
Si además estamos en proceso de calcular una hipoteca para adquirir esa vivienda en propiedad al cien por cien, podríamos decir que tenemos un derecho absoluto e inalienable sobre ella, sobre su gestión, sus reformas y la decoración interior. Dicho de otro modo, comprar muebles es sin duda una de las mayores satisfacciones económicas que puede haber, ya que las piezas adquiridas, además de ser útiles y funcionales, adornan y embellecen nuestra casa.
Sin embargo, comprar muebles también puede ser agotador. Si lo que adquirimos es una mesa camilla pequeña o una silla, no es problema, sobre todo si tenemos coche. Son muebles que pesan poco y que además son muy adaptables, están conformados por una pieza única y se pueden poner en cualquier parte en el preciso instante en el que los sacamos de la caja, si es que están en una.
Pero hay otros, como los escritorios, las cómodas o los armarios para la sala de estar, que no solo son imposibles de cargar sin ayuda, sino que además hay que montar. En ese montaje podemos pasar horas antes de conseguir culminar el proceso y disponer por fin de nuestro mueble.
Podemos, no obstante, lavarnos las manos en ese aspecto y subcontratar a la empresa de transportes de la tienda de muebles y decoración a la que hayamos acudido.
Las más famosas del mercado suelen cobrar aproximadamente unos 30 o 40 euros por transporte, encareciéndose esa cifra si además decidimos que otras personas lo monten por nosotros.
Si el importe económico extra nos supone un problema, siempre podemos invertir en él créditos online de WannaCash.es. Al fin y al cabo, se trata de un precio pequeño y su gasto, sea directo o en forma de préstamos, se puede asumir.
La satisfacción de que otros hagan el trabajo por nosotros, por otra parte, hace que el esfuerzo financiero de más merezca mucho la pena.