Un divorcio mal llevado puede convertirse con extrema facilidad en un trauma. Esto es así y de nada sirve negar la realidad. Por mucho que el trámite sea en general burocrático y una cuestión legal, al igual que el del matrimonio, ambos procesos están ligados a una situación vital íntimamente vinculada con la esfera emocional [Leer más]

Poner fin a un matrimonio no es fácil nunca, pero se complica todavía más si influyen ciertos factores. Por ejemplo, el tiempo, si el matrimonio en cuestión ha durado años o décadas; o la presencia de niños, pues los hijos y las hijas son, al final, los principales afectados de una separación, y el proceso [Leer más]